Este año, por primera vez, los chicos de primaria de 4to a 6to año participaron de la Semana de Audela.
Tuvimos una charla de introducción para contarles sobre Audela y de qué manera trabajamos el tema de la discapacidad. Les preguntamos cómo pensaban que podíamos ponernos en el lugar de la persona con discapacidad y varios se animaron a dar su opinión.
Los carteles colgados con las letras y palabras en lengua de señas y las preguntas generales sobre la discapacidad generaron intriga.
En los talleres teóricos los chicos se mostraron muy entusiasmados y pudieron transmitir sus inquietudes y opinar sobre los temas propuestos. Disfrutamos mucho la espontaneidad de los más chicos y las ganas de participar.
Encuentros Rodados con su desafío de sentarse en las sillas de ruedas generó mucha sorpresa. La mayoría de los chicos sintieron “raros pero divertidos" y contentos de probar algo “nuevo”. Muchos expresaron lo difícil y complicado que les resultó manejar una silla de ruedas. Alguien dijo por ahí: “está bueno conocer la vida del otro y ponerse en su lugar".
Durante el taller Pintores Ciegos, los chicos en un comienzo se mostraron silenciosos para “no aturdir a Julio y a Tucho”, pero cuando llegó el momento de la actividad, los nervios pudieron más y no paraban de hablar! Luego de pintar, les encantó charlar alrededor de los pintores, jugar al truco con
Julio (aprendiendo su manera de jugar!) y recibir los dibujos que Tucho con tanto cariño les regaló.
Tuvimos una charla de introducción para contarles sobre Audela y de qué manera trabajamos el tema de la discapacidad. Les preguntamos cómo pensaban que podíamos ponernos en el lugar de la persona con discapacidad y varios se animaron a dar su opinión.
Los carteles colgados con las letras y palabras en lengua de señas y las preguntas generales sobre la discapacidad generaron intriga.
En los talleres teóricos los chicos se mostraron muy entusiasmados y pudieron transmitir sus inquietudes y opinar sobre los temas propuestos. Disfrutamos mucho la espontaneidad de los más chicos y las ganas de participar.
El taller Manos que Cantan fue coordinado por Mati, uno de los chicos sordos que forma parte del equipo de Audela. Los chicos estaban muy contentos y agradecidos. Expresaron haber aprendido mucho sobre la lengua de señas y sobre las personas con discapacidad. Sobre todo porque lo hicieron de una manera divertida.
Encuentros Rodados con su desafío de sentarse en las sillas de ruedas generó mucha sorpresa. La mayoría de los chicos sintieron “raros pero divertidos" y contentos de probar algo “nuevo”. Muchos expresaron lo difícil y complicado que les resultó manejar una silla de ruedas. Alguien dijo por ahí: “está bueno conocer la vida del otro y ponerse en su lugar".
Durante el taller Pintores Ciegos, los chicos en un comienzo se mostraron silenciosos para “no aturdir a Julio y a Tucho”, pero cuando llegó el momento de la actividad, los nervios pudieron más y no paraban de hablar! Luego de pintar, les encantó charlar alrededor de los pintores, jugar al truco con
Julio (aprendiendo su manera de jugar!) y recibir los dibujos que Tucho con tanto cariño les regaló.
Y para quedarnos reflexionando compartimos una respuesta interesante que dio una de las chicas frente a la pregunta sobre cómo se sintió con la experiencia vivida: “Muy bien porque si pintás viendo, ves que te salió mal y si ves, estás pensando en que te salga bien, y si no ves pensás en divertirte pintando. Me sentí superrrrr biennnnnn!!"