Crónica Northlands Nordelta

La semana de Audela comenzó el día 4 de Mayo. Los chicos de 7mo participaron del Taller Manos que Cantan, los de 8º de Encuentros Deportivos y los de 9º de Pintores Ciegos.
Preparamos a los alumnos con una charla introductoria y presentamos todo el material con la lengua de señas y las preguntas y enunciados sobre la discapacidad.
Tanto en los talleres teóricos como en los vivenciales, notamos en los chicos un gran compromiso con la actividad. Transmitieron sus inquietudes, preguntaron con mucho respeto y dieron sus opiniones.

El taller Manos que Cantan transcurrió en un clima de mucho entusiasmo. Muchos de los chicos expresaron haberse sentido raros e incómodos por no poder entender a Darío cuando hablaba con las manos. Creemos que esta misma incomodidad es la que llevó a muchos a comentar que pudieron sentir lo que sienten los sordos.

Encuentros Deportivos, siempre es un taller que genera inquietud. Los chicos tienen muchas dudas sobre cómo serán los chicos de la escuela especial Lucero del Alba y cómo será la actividad. Esto se reflejó en los primeros momentos del encuentro. Se mostraron tímidos y observadores. Pero luego de un par de juegos compartidos, comenzaron a sentirse más cómodos. Expresaron cuánto se habían divertido y que tenían más cosas en común de lo que pensaban.

El grupo que participó del taller Pintores Ciegos, es un grupo muy particular. Un grupo bastante silencioso, que sabe escuchar y también muy pensante. Fue muy rico el intercambio con los pintores. Se interesaron mucho por conocer cómo se desenvuelven en la vida cotidiana. La mayoría de los chicos transmitió haber podido ahondar en los sentimientos de las personas ciegas.

Como cierre, compartimos un testimonio que nos parece que refleja el espíritu de Audela: “ Una cosa es hablar de discapacidad y otra es vivirla!” (alumna de 8º ES)