Durante el taller teórico de
Pintores Ciegos, los chicos de 3º y 5º año, mostraron mucho interés en las causas de la ceguera, los principales obstáculos que tienen los ciegos para desenvolverse en la calle y cómo la gente puede ayudarlos guiando y orientándolos. Algunos se pusieron en el lugar del otro explorando objetos con los ojos vendados mientras los demás observaban esta situación; y así se demostró como se agudizan los demás sentidos para comprender qué hay delante de nosotros. El vivencial fue muy intenso. Se sintieron conmovidos con las historias de Julio y Tucho, por la voluntad que ponen todos los días y por cómo se animan a hacer todo lo que contaron que hacen. Uno de los chicos dijo haber cambiado su creencia en cuanto a la necesidad de independencia que tienen. Qué importante descubrir la necesidad que todos los seres humanos tenemos de valernos por nosotros mismos y que en el caso de las personas ciegas, gran parte de esto se puede lograr si los videntes colaboramos para que ellos puedan lograrlo. Como dijo uno de los chicos, “no subestimarlos”. 
El taller Manos que Cantan lo hicieron los chicos de 1º año. Su primera experiencia!. En el teórico se mostraron muy interesados con la temática. Hicieron varias dinámicas a través de las cuales pudieron acercarse y entender la lengua de señas. Se armó un buen clima de diálogo donde se intercambiaron opiniones sobre la importancia de la lengua de señas o el lenguaje oral para el desarrollo de una persona sorda. El encuentro con Mati (sordo) les permitió descubrir un mundo nuevo: para algunos hablar en señas les resultó difícil y a otros más fácil de lo que creían, que la sordera no es un “problema grave” como pensaban, que es divertido aprender algo nuevo, que los sordos pueden “reírse”!!...y algo muy interesante: que pueden hacer las mismas cosas o más que los oyentes pero con dificultad.
Los grupos de 2º y 3º año compartieron el taller Encuentros Rodados junto a Carlos Breyaui. Lo que más destacaron fue lo importante que es la voluntad y perseverancia para alcanzar las metas. Una de las chicas dijo: “Me saqué muchas dudas sobre la discapacidad motora y ahora no me siento incómoda tratando el tema.” Siempre queda esa sensación de que el tiempo es corto, pero como decimos, esto es un inicio, las puertas quedan abiertas para que los chicos sean creadores de nuevos espacios de encuentro.
¿Y será que uno de los caminos para lograr la integración social de las personas con discapacidad sea que el tema deje de ser tabú?: “Antes yo creía que a todas las personas con discapacidad no les gustaba hablar de cómo es su vida actual y ahora pienso lo contrario”
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